Publicado 28-02-2023

5 beneficios de practicar el Slow Travel, la nueva tendencia para viajeros exigentes

**● Uno de los hobbies principales de los españoles es viajar, pero cada vez, surgen nuevas formas de realizar esos viajes. Una de las tendencias principales de 2023 es el Slow Travel.

● El concepto de Slow Travel, se refiere a viajar sin prisas, bajar el ritmo con el que se viaja, disfrutar del viaje y la gente que conocemos cuando llegamos a un nuevo lugar.

● Los viajeros exigentes cada vez buscan más vivir el viaje como auténticos locales y no visitar infinidad de sitios a la vez, solo para hacerse la foto o indicar check. En definitiva, buscan experiencias significativas y enriquecedoras que les ayuden a crecer, aprender, descubrir y contribuir con el mundo.**


Los viajeros suelen querer ir un paso más allá porque buscan experiencias más auténticas, desafiantes y significativas que les permitan crecer personalmente y expandir sus horizontes. En lugar de conformarse con las típicas experiencias turísticas, muchos buscan ir más allá para descubrir lugares y culturas nuevas y poco conocidas, aprender cosas nuevas, superar sus miedos y desafíos personales, y conectar con personas de diferentes orígenes y estilos de vida.

Tendencias de viaje 2023: el Slow Travel

El 2023 ha comenzado fuerte en el mundo de los viajes y es que, en este mundo globalizado, viajar es una de nuestras principales preferencias, pero cada vez estamos cambiando más nuestra forma de viajar. Ahora, queremos disfrutar con calma de lo que hay a nuestro alrededor y viajar lento, sin prisa y, en esta ocasión, con algo de pausa. Por ello, nos sentimos identificados con el "Slow Travel".

El término Slow Travel tiene sus orígenes en el movimiento "slow", que se inició en Italia a finales de los 80. Este movimiento se centró en la idea de desacelerar el ritmo de la vida y disfrutar de las cosas de manera más consciente y deliberada. El término “Slow Food”, que se refiere a la práctica de cocinar y consumir alimentos locales y de temporada de manera consciente, fue uno de los primeros términos asociados con el movimiento "slow". Después, llegó la expresión "Slow Travel", que fue acuñada como una extensión del mismo movimiento y en los últimos años, ha cobrado fuerza ya que se utiliza para describir un enfoque más consciente y sostenible para viajar.

«El Slow Travel es una forma de viajar que se enfoca en la experiencia del viaje en sí mismo en lugar de simplemente visitar el mayor número posible de destinos en el menor tiempo posible. La característica principal es la idea de tomarse el tiempo necesario para conocer un lugar y sumergirse en la cultura local, en lugar de apresurarse para ver todas las atracciones turísticas populares en un período de tiempo limitado», afirma Jorge Espinós, CEO de VB Group agencia de viajes dedicada a aportar soluciones integrales para viajeros y empresas.

En este tipo de viaje, se puede optar por viajar en transporte público o andando en lugar de tomar infinidad de combinaciones de aviones o coches privados, lo que permite una experiencia más auténtica y sostenible. Además, es una forma de reducir el estrés asociado con el turismo tradicional y permitir una conexión más profunda con el lugar que se está visitando. Esta experiencia cultural se centra en saborear el viaje a fuego lento.

¿Por qué practicar el Slow Travel?

El Slow Travel, o viaje lento, tiene multitud de ventajas. Estas son las 5 principales:

  1. Reducción del estrés: Viajar lentamente permite reducir la ansiedad y los nervios asociados a los desplazamientos y al ritmo acelerado de muchos viajes, que cuando regresas sientes que debes coger otras vacaciones de nuevo. Al disminuir el ritmo de lugares que tienes que visitar, se tiene más tiempo para relajarse y disfrutar del entorno.

  2. Experiencias más auténticas: Estos viajes permiten conocer más de cerca la cultura, la historia y la vida cotidiana de los lugares que se visitan. Además, la idea es interactuar con los locales, descubrir su forma de vida y lugares que no aparecen en las guías turísticas.

  3. Ahorro de dinero: Esta práctica suele ser más económica que otros tipos de viajes. Al pasar más tiempo en un lugar, se pueden encontrar alojamientos más económicos y se pueden evitar los costos de transporte innecesarios. Además, se suele huir de grandes cadenas hoteleras o alojamientos situados en el centro de las principales ciudades.

  4. Impacto ambiental reducido: Al reducir los desplazamientos, se reduce el impacto ambiental del viaje. Así, se viaja de forma más sostenible.

  5. Mayor satisfacción: Los viajes lentos permiten disfrutar más del viaje, no tanto de ver multitud de edificios históricos y atracciones turísticas. Este tipo de viaje consigue que sientas mayor satisfacción y felicidad y a la vuelta, no llegarás tan cansado, porque habrás descansado de verdad.

¿El Slow Travel es recomendable para cualquier tipo de viajeros?

Esta forma de viajar que puede adaptarse a cualquier tipo de viajero, desde los más aventureros hasta los que buscan relajarse y desconectar de la rutina. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el Slow Travel no es para todo el mundo y depende de las preferencias y objetivos de cada viajero.

«Si un viajero está interesado en visitar una gran cantidad de destinos en un corto período de tiempo, el Slow Travel puede no ser la mejor opción para él. Sin embargo, si un viajero busca profundizar en la cultura y la vida cotidiana de los lugares que visita, este tipo de viaje puede ser una excelente opción» afirma Espinós, de VB Group que cuenta con la división Godwana Experiences, viajes a medida en los que se diseñan viajes Slow Travel con experiencias únicas para cada viajero.

Hay muchos tipos de viajes y viajeros e incluso hay un tipo de viaje esperándote para cada momento de la vida. Si buscas adrenalina, aventura, rapidez y moverte por muchos sitios destinos, es mejor que dejes aparcado el Slow Travel. Si, por el contrario, quieres tener tiempo para reflexionar, meditar o simplemente descansar, el viaje lento es una excelente opción. En resumen, cualquier viaje puede adaptarse a diferentes tipos de viajeros, siempre y cuando sus objetivos y preferencias se alineen con esta forma de viajar.