Si eres fan incondicional de la Navidad, a buen seguro que te habrás planteado más de una vez visitar Viena en estas fechas. La capital austriaca es todo un referente en esta época entrañable y creemos que te mereces disfrutarla de una vez por todas. Te proponemos tres planes distintos pero a la vez complementarios y de los más interesantes: la icónica Ópera de Viena, sus entrañables e impresionantes mercadillos navideños y una visita a Salzburgo. ¡No querrás volver! Te recomendamos que nos contactes cuanto antes para ayudarte a planificarlo a tu gusto.

La Ópera de Viena, cita ineludible con la historia y la música

Resulta inconcebible estar en Viena y no visitar su Ópera. Musicalmente hablando, es una de las mejores del mundo, cuenta con grandes producciones de altísima calidad y una programación distinta para cada día: por temporada puede asistirse a unas 50 óperas y ballets interpretados por el prestigioso Ballet Nacional de Viena. La variedad del programa de representaciones operísticas no tiene rival a nivel internacional. Las entradas suelen agotarse rápidamente, por lo que conviene comprarlas con antelación.

El Teatro de la Ópera de Viena (Straatsoper) fue el primer edificio terminado del proyecto de la Ringstrasse, la avenida más importante de la ciudad construida en el mismo lugar donde se encontraba la antigua muralla. Allí se encuentran la mayoría de los puntos turísticos más importantes de la ciudad, con lo que será una visita de lo más fructífera que puedes hacer a pie o en tranvía. En 1945, una bomba dañó gravemente el edificio de la Ópera y diez años después volvió a abrir sus puertas con los daños reparados y dotada de las tecnologías más avanzadas.

Los mercadillos, contágiate del espíritu navideño

El tradicional Mercadillo Navideño de la Rathausplatz cuenta con encantadores puestos donde comprar regalos navideños, decoración para árboles de Navidad, artesanía, delicias culinarias, dulces y bebidas para entrar en calor. Los aficionados al patinaje sobre hielo tienen una cita en el Sueño de Hielo y los niños disfrutarán de lo lindo con el carrusel, el trineo tirado por animales, el recorrido por el Belén y la cabaña infantil.

Muy cerca está la aldea navideña en la Maria-Theresien-Platz, que durante el Adviento cuenta con 70 puestos con artesanía tradicional. El mercadillo de la plaza Freyung, que se celebra desde 1772, es visita obligada; a partir de las 16 horas está amenizado por música de Adviento. Un par de pasos más allá, se encuentra el de Am Hof, también con música y cantos corales. El mercado navideño frente al Palacio de Schönbrunn enamora con su telón de fondo imperial, mientras que la aldea navideña del Palacio de Belvedere cautiva a los visitantes con su decorado barroco.

Reflexión y tradición se ponen de relieve en la Stephansplatz, donde alrededor de 40 puestos situados junto la Catedral de San Esteban ofrecen productos austriacos de alta calidad. El entretenimiento en el mercadillo de invierno en la Riesenradplatz será lo más importante. La novedad de este año en el mercado de invierno de la Plaza de la Noria gigante es el castillo de invierno.

Escapada a Salzburgo, la ciudad natal de Mozart

Localizada cerca de las fronteras alemanas, la cuarta ciudad más grande de Austria está catalogada como Patrimonio de la Humanidad y es muy cómoda para visitar en un día. Su casco antiguo es un auténtico tesoro con pequeñas callejuelas rodeadas por edificios de la Edad Media, románicos y barrocos. Cerca del Palacio Mirabell se encuentran los jardines del mismo nombre, escenario de rodaje de una de las escenas más populares de la icónica Sonrisas y lágrimas (donde María canta Do-Re-Mi).
Otro de los lugares que no hay que pasar por alto a la hora de visitar Salzburgo es la fortaleza de Hohensalzburg, la mejor conservada de Europa y en la que podrás recorrer las hermosas habitaciones decoradas con piezas medievales. Por su parte, la casa natal de Mozart se ha convertido en lugar de peregrinación para numerosos amantes de la música ya que aún se conservan las habitaciones en su estado original con instrumentos que pasaron por las manos del artista.

Con su atractiva fachada y una enorme cúpula de estilo italiano, la Catedral de Salzburgo constituye el edificio religioso más emblemático de la ciudad y uno de los monumentos barrocos más importantes del norte de los Alpes. El Palacio de Heellbrunn y el Museo de Salzburgo son otras de las citas que no puedes perderte.

Desde mediados de noviembre hasta Navidad, Viena huele a panadería navideña, ponche caliente y almendras garrapiñadas. Merece la pena disfrutar del casco antiguo y las calles comerciales repletas de decoración navideña, además de conocer uno de sus mayores iconos, la Ópera, y pasarte por Salzburgo, la ciudad de Mozart. Contáctanos cuanto antes y prepárate para una Navidad de ensueño.