Aunque parezca que todavía queda mucho por Navidad, en realidad la tenemos a la vuelta de la esquina como suele decirse, y conviene ir pensando en los planes más apetecibles para vivirla al máximo y poder planificarla a tu gusto sin temor a quedarte sin alojamiento o transporte.

Uno de los más bonitos para vivir en familia y con niños es recorrer los mercadillos navideños de Alsacia, una pequeña región de Francia en la frontera con Alemania, famosa por sus encantadores pueblos con entramado de madera, sus valles verdes, sus viñedos, sus castillos medievales y sus mercadillos navideños. Un viaje inolvidable en el que, según cuando vayáis, también podréis aprovechar sus numerosas instalaciones de esquí.

Pocos lugares hay en Europa tan especiales para saborear toda la magia de la Navidad como Alsacia, que además aúna la cultura navideña alsaciana con la tradición alemana. Aunque todas sus ciudades y pueblos se implican al 100% en esta época, hay varios que destacan por uno u otro motivo. El primero de ellos es el Mercado de Navidad de Estrasburgo, el más famoso y grande de la región, seguido de Riquewihr, Ribeauvillé, Obernai, Mulhouse o Eguisheim y, por supuesto, Colmar, que parece salido directamente de las páginas de un cuento de Navidad.

Mercado de Navidad de Estrasburgo

La capital de Alsacia cuenta con el mercado navideño más antiguo de Francia. El icónico Christkindelsmarik lleva más de 400 años llenando de magia la zona. Lo componen más de 300 chalets de madera ubicados en distintas plazas de la ciudad, rodeados de luces y adornos que encandilan a quienes los ven.

Mercado de Navidad de Colmar

La pequeña Colmar se llena de visitantes deseosos de conocer uno de los mercadillos más famosos y visitados de Europa. En su casco antiguo se instalan hasta seis mercados diferentes, cada uno dedicado a una temática como la decoración navideña en la Plaza de los Dominicos, los productos locales en la Plaza Juana de Arco, infantil en la Pequeña Venecia, artesanía en Koïfhus o gastronomía en Place de la Cathédrale. Mención especial merece el de la Pequeña Venecia, donde los visitantes pueden pasear en barca entre los puestos decorados con luces centelleantes.

Mercado de Navidad de Ribeauvillé

Único en su especie, este mercado es una inmersión en el pasado medieval de la localidad. Bailarines, juglares, brujas, caballeros, acróbatas, malabaristas e incluso tragafuegos te invitan a vivir la magia de una antigua Navidad. Antiguos oficios y juegos olvidados encantan a las nuevas generaciones, se sirven platos tradicionales medievales en las plazas (incluso se asan jabalíes en el espetón), y los artistas callejeros crean un ambiente alegre y festivo.

Mercado de Navidad de Eguisheim

Cerca de Colmar y rodeado de viñedos se encuentra Eguisheim, uno de los pueblos más bonitos de Francia. Al pasear dentro de las murallas os dará la sensación de que el tiempo se ha detenido, gracias en parte a su pintoresco mercadillo. No es un mercado excesivamente grande en comparación con los demás, pero es muy pintoresco y merece mucho la pena. Un gran arco da la bienvenida a los visitantes a su cálido ambiente con 30 artesanos y diseñadores; también podrás degustar platos tradicionales alsacianos.

Mercado de Navidad Obernai

Si lo tuyo es la gastronomía y la artesanía, no dejes de visitar este mercadillo con casi 40 chalets de madera desplegados a los pies del Beffroi, el monumento más importante de la ciudad. Puedes deleitarte con pan de especias, foie gras, bredele o cerveza navideña, quesos y embutidos. Los olores de las especias y los aromas del vino caliente inundan la ciudad. No te vayas sin probar el vino caliente de Obernai, elaborado con vino blanco y cocido a fuego lento en un gran caldero.

Mercado de Navidad de Riquewihr

Es uno de los pueblos alsacianos más bonitos, tanto que inspiró los escenarios de “La Bella y la Bestia” de Disney. Nada más llegar a él os contagiará su magia gracias a las decoraciones de sus coloridas fachadas, las guirnaldas de sus ventanas y su mercadillo, que se celebra en el interior y el exterior de las murallas. Descubre la artesanía local, degusta las delicias de la gastronomía alsaciana y visita las numerosas bodegas decoradas festivamente y abiertas en Navidad.

Mercado de Navidad de Mulhouse

La capital textil de Alsacia se engalana en Navidad con un tejido excepcional que cubre las fachadas de los edificios en un espectáculo de luz y color. En cada edición se elige un tejido diferente siempre inspirado en la historia textil de la ciudad. La plaza mayor se tiñe de colores y motivos y luce esplendorosa gracias al mercado navideño de Mulhouse. Los chalets de madera serpentean alrededor de la plaza de la Reunión y a los pies de la iglesia de Saint-Etienne, donde también se levanta una enorme noria.

Los mercados de Navidad de Alsacia están abiertos durante aproximadamente un mes, entre finales de noviembre y Nochebuena, aunque en algunos casos también pueden visitarse después de Navidad. Cada mercado tiene sus propias fechas de cierre y días especiales de apertura, así que mejor consúltalas antes de pasarte por allí.

La Navidad pasa por descubrir sus tradiciones, sus celebraciones y por supuesto, los mercadillos más diferentes que capturan el espíritu festivo de Europa de una manera única y encantadora. Es momento de crear recuerdos navideños inolvidables viajando por el mundo.

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