Publicado 22-03-2024

Viajes de incentivos: las claves para que sean un éxito

Si bien las nuevas tecnologías han facilitado la celebración de reuniones y eventos remotos desde cualquier parte del mundo, la realidad es que los viajes de negocios siguen siendo uno de los recursos más efectivos y valorados a la hora de establecer relaciones con nuevos clientes, fidelizar a los que tenemos, conocer otras sedes de la empresa, o incluso recompensar a nuestro equipo de trabajo.

Así, a grosso modo se habla de viajes comerciales, técnicos, de formación, ejecutivos, de ferias o eventos, y de incentivos, entre otros. No hay una norma establecida y son las propias empresas las que van planificándolos según sus necesidades.

Sin embargo, para que sean realmente efectivos (y rentables) y contribuyan a alcanzar el objetivo que se tiene en mente, es necesario tener claros diversos aspectos como son el presupuesto, la organización de los gastos y, sobre todo, la finalidad del viaje.

¿Qué es un viaje de incentivos?

Los viajes de incentivos nacen con la finalidad de motivar a los empleados de una empresa y fortalecer las relaciones entre ellos. En muchas ocasiones son una gratificación por los logros obtenidos. Su carácter distendido, alejado de encorsetadas reuniones y otros compromisos, hacen que sean muy valorados por la plantilla.

Por lo general, suelen tener una duración de entre tres y siete días, tiempo suficiente para organizar actividades en conjunto, hacer turismo individualmente o relajarse. Ese margen de tiempo hace que sea factible pensar en realizar un viaje de larga distancia. La empresa suele financiar la mayor parte de los gastos y puede hacer extensible la invitación a los cónyuges.

Confiar en un planificador de eventos corporativo o una agencia que garantice confianza y profesionalidad como VB Group es el punto de partida para que sea un éxito y una fantástica inversión.

Favorecer la desconexión digital

Para que un viaje de incentivos resulte gratificante para todos, es importante tener claro que, pese a estar vinculados a la vida laboral de sus asistentes, no son viajes comerciales o de formación, con lo que lo deseable es respetar el tiempo de descanso o vacaciones y limitar el uso de las tecnologías de la comunicación con un propósito laboral, como consultar emails u otro tipo de mensajería instantánea. Así se garantizará el equilibrio entre la vida laboral y personal, preservando el bienestar y el derecho a la intimidad.

Propuestas para todos los gustos

Los viajes de incentivos son una buena inversión para lo cual es importante que sean diseñados pensando en las cualidades concretas de la empresa, sus empleados u otra circunstancia que los haga especiales. El factor sorpresa y la creatividad también serán buenos aliados. A continuación encontrarás tres píldoras de inspiración para un viaje 10.

Un crucero por el Mediterráneo

Cada vez son más las empresas que celebran viajes corporativos a bordo de cruceros, ya que se trata de un viaje original, emocionante y muy rentable. Además pueden reservar un teatro o salón para sus eventos privados. Aunque hay muchos destinos posibles, la gran variedad de oferta cultural y relax que ofrecen las tradicionales rutas del Mediterráneo nunca defraudan al viajero.

Entre las posibilidades más interesantes para visitar encontramos Roma, Florencia, Pisa, Niza, Mónaco, Nápoles, Sicilia, Malta o Cerdeña. La mayoría de ellos con salida desde Barcelona, Valencia, Palma o Málaga. Barcelona, es uno de los puertos del Mediterráneo Occidental más importantes. Las compañías navieras disponen sus mejores barcos en el puerto condal.

Viajes de lujo

Otra posibilidad son los viajes de lujo. Italia, Nueva Zelanda, Turquía, Argentina, Costa Rica, China o Myanmar son algunos de los destinos que propone Godwana.es, viajes apasionantes que pueden planificarse al detalle adaptándose a las preferencias de la empresa y los empleados. Cada rincón del mundo ofrece diferentes posibilidades y lo mejor es adentrarse en ellos sin establecer comparaciones. El conocimiento de cada cultura es fundamental para hacer de cada viaje una experiencia única e inolvidable.

Familias con hijos

Los empleados con hijossabrán valorar un viaje combinado como puede ser el atractivo París –Disneyland, un viaje inolvidable en el que poder conocer a fondo los tesoros de la capital francés, entre ellos pasear por los Campos Elíseos, visitar el Arco del Triunfo, subir a la Torre Eiffel, disfrutar del arte en el Museo del Louvre o respirar el aire bohemio de Montmartre.

En la segunda parte del viaje se podrá disfrutar en familia del mágico ambiente de Disneyland París. Inaugurado en abril de 1992, este complejo turístico cuenta con dos parques temáticos, una lujosa zona comercial y de entretenimiento, un campo de golf y una amplísima oferta hotelera. Una experiencia imposible de olvidar.

Los viajes de incentivos son una bonificación que las empresas ofrecen a sus empleados como reconocimiento a su esfuerzo, dedicación y logros obtenidos. Diseñarlos a la medida de la empresa, ofreciendo experiencias únicas en las que se favorezca la desconexión digital son una de las claves para que resulten un éxito y una excelente inversión.