Hacer un Interrail es el viaje perfecto para aquellos que quieren recorrer Europa a la vez que conocer gente nueva y viven mil aventuras. El Global Pass es un billete único que permite desplazarse por gran parte del continente en tren, lo que ofrece una experiencia única de inmersión en los paisajes, culturas y ciudades más icónicas. En este artículo, exploraremos cuatro destinos fascinantes: Ámsterdam, Berlín, Praga y Budapest, y además te contaremos como puedes recorrer estas ciudades europeas de la manera más económica y práctica. Con la ruta de interrail Fast Go podrás recorrer estas cuatro ciudades mientras disfrutas de las experiencias que Rail Go tiene preparadas.

¿Qué es el Global Pass de Interrail?

Interrailes un pase ferroviario que te permite viajar en tren a través de 33 países europeos. Con la flexibilidad que ofrece el billete Global Pass, puedes personalizar tu ruta de interrail y los días que deseas pasar en cada destino. Además, los trenes europeos son rápidos, cómodos y ofrecen la oportunidad de conocer diferentes culturas sin tener que depender de los aeropuertos y las largas esperas.

Ámsterdam: Canales y cultura alternativa

El primer destino en este itinerario es Ámsterdam, la capital europea conocida entre otras cosas por sus canales, bicicletas y sobre todo el ambiente bohemio que desprenden sus calles. Es la ciudad ideal para disfrutar en un viaje con amigos. Al llegar en tren lo tendrás fácil, ya que Amsterdam Central se encuentra en pleno centro de la ciudad, facilitando el acceso a todos sus atractivos turísticos.

Ámsterdam es famosa por su arte y cultura. El Museo Van Gogh es una parada obligatoria para los amantes del arte, mientras que el Rijksmuseum ofrece una gran visión de la historia y el arte de los Países Bajos. Muchos turistas también suelen visitar la famosa Casa de Ana Frank, donde puedes conocer la historia y ver cómo era la vida de esta joven judía y su familia durante la Segunda Guerra Mundial.

Además, podrás conocer la vida de la ciudad a través de sus cafés y mercados callejeros, que muestran el lado más moderno y alternativo de la ciudad.

Berlín: Historia viva y vida nocturna

El siguiente destino es Berlín, la capital europea más vibrante de todas. El tren desde Ámsterdam a Berlín tarda alrededor de seis horas y te lleva directamente muy cerca del centro de la ciudad. En la capital alemana, encontraras una cultura ecléctica que sigue atrayendo a millones de turistas.

La capital alemana es una ciudad de contrastes ya que por un lado encontraras los restos del Muro de Berlín, el Checkpoint Charlie y el Monumento al Holocausto son recordatorios conmovedores de la turbulenta historia de la ciudad, mientras que por otro lado te toparas con lugares tan emblemáticos como la Puerta de Brandeburgo y el Reichstag. Ambos son símbolos del renacimiento alemán.

Praga: El encanto medieval

Tras Berlín, tu ruta de interrail continúa hacia la histórica ciudad de Praga, capital de la República Checa. Con un trayecto de aproximadamente cuatro horas y media en tren, estarás en el corazón de Europa Central.

Algunos de los lugares más emblemáticos de la ciudad son el Puente de Carlos y el Castillo de Praga. Pasear por el Casco Antiguo te hará sentir que estas en un cuento de hadas, especialmente al pasar por la Plaza de la Ciudad Vieja, donde se encuentra el famoso Reloj Astronómico. La ciudad también cuenta con un impresionante patrimonio cultural, y su historia está entrelazada con el arte, la música clásica y la literatura.

Budapest: Belleza a orillas del Danubio

Desde Praga, un viaje en tren de unas siete horas te llevará a tu siguiente y último destino: Budapest, la joya de Hungría y una de las ciudades más impresionantes de Europa del Este. La ciudad se divide en dos por el río Danubio: Buda, con sus colinas y calles empedradas, y Pest, con su vibrante vida urbana y bulliciosas avenidas.

El Parlamento Húngaro, con su impresionante arquitectura gótica, es uno de los edificios más visitados y fotografiados de toda Europa, mientras que el Castillo de Buda y el Bastión de los Pescadores ofrecen vistas espectaculares del Danubio y de Pest. Además, la ciudad es famosa por sus baños termales, como el Széchenyi, el sitio ideal para relajarse después de un largo día de turismo por la ciudad.

Budapest también es una ciudad vibrante en cuanto a vida nocturna, con sus famosos ruin pubs en el barrio judío, los cuales ofrecen un ambiente único para disfrutar de Budapest en un divertido viaje con amigos.

Ventajas de viajar con Interrail

Recorrer Europa con Interrail es una experiencia inolvidableentre otras cosas, por su valor añadido: poder disfrutar del paisaje entre ciudades mientras viajas en tren. Además, las estaciones ferroviarias de las capitales europeas suelen estar céntricas, lo que te permite aprovechar más el día conociendo los principales enclaves turísticos.

Aquí te mostramos paso a paso como activar tu pase de interrail y reservar los asientos. Aconsejamos que esto se haga con tiempo de antelación desde la propia app de interrail ya que hay algunos trenes de alta velocidad que lo requieren como obligatorio y en otros muy concurridos como Amsterdam-Berlin, aun que tengas tu pase de interrail, puedes quedarte sin asiento.

Descubre cómo funciona la app de Eurorail y elige tu ruta de interrail en Rail Go.