¿Sabes ya dónde vas a viajar en verano? Su espíritu mediterráneo, su cultura y tradiciones, su aura mitológica, el clima cálido y la siempre inspiradora brisa marina hacen que viajar a Grecia, cuna de la civilización occidental, sea siempre una auténtica delicia.

¿Algunas de las cosas que podrás hacer allí?

Disfrutar de los recintos arqueológicos de Olimpia, Delfos, Epidauro y su capital Atenas, conocer sus islas, bañarte en algunas de las mejores playas del Mediterráneo, disfrutar de su buen ambiente, sus encantadores pueblos costeros, rincones exclusivos y terrazas abarrotadas donde descansar y probar la exquisita gastronomía helena. La Acrópolis de Atenas, el ambiente volcánico de Santorini con sus aguas azules y sus casas encaladas, las tranquilas y bellas playas de la isla de Paxos o las pintorescas calles de Mykonos son otras de las visitas que merecen mucho la pena.

Santorini, atardeceres sin igual

Pensar en Santorini es pensar en casas blancas, tejados y puertas azules y atardeceres de infarto. La isla, bañada por el mar Egeo, pertenece al archipiélago Cícladas y Fira es su capital. Asentada sobre un acantilado a 260 metros sobre el nivel del mar, sus vistas son increíbles. Puedes acceder hasta lo más alto tanto a pie como en burro.

Durante tu estancia podrás disfrutar de sus playas de arena blanca, saborear su gastronomía, descubrir sus tiendas de cerámica, telas o joyas o descubrir su vida nocturna al caer el sol. Destino romántico por excelencia también podrás visitar el yacimiento de Akrotiri, el Museo del Vino o realizar excursiones en barco a la caldera del volcán, la isla de Thirassia o disfrutar de una suculenta cena en alta mar mientras el sol se esconde.

Meteora, un lugar único

Durante tu visita a los monasterios de Meteora, te darás cuenta que estás en uno de los lugares más increíbles del mundo. En la gran llanura de la región de Tesalia surgen de la tierra rocas oscuras de gran altura sobre las cuales se ubican monasterios bizantinos que comenzaron a construirse en el siglo XIV y finalizaron en el siglo XVI.

La estructura morfológica y su proximidad al cielo, hizo que muchos monjes consideraran este lugar ideal para la meditación. Actualmente quedan en pie 13 de los 24 monasterios originales, 6 de los cuales se pueden visitar. Si deseas contemplar con detenimiento este paisaje, te recomendamos hacer este recorrido de 17 kilómetros a pie.

Micenas y sus leyendas

A 120 kilómetros de Atenas se encuentra Micenas. Cuna de una civilización anterior a la griega clásica, la micénica. Cuenta la leyenda que la ciudad fue construida por Perseo, hijo de Zeus y la mortal Danae, con la ayuda de cíclopes. Pueblo guerrero, amante de las artes, de la

arquitectura militar y fortalezas, se asentaron en el Peloponeso en el año 1.600 antes de Cristo hasta el 1.100.

Paseando por su yacimiento, podrás deleitarte con su Puerta de los Leones, todo un símbolo de identidad de Micenas, y el Tesoro de Atreo, una tumba que se cree que podría ser la de Agamenón. Al igual que la propia ciudad, la tumba salió a la luz gracias a las investigaciones del arqueólogo Heinrich Schliemann, que además encontró otras seis tumbas reales más tesoros de oro que a día de hoy se exponen en el Museo Arqueológico de Atenas.

Palacio de Cnosos

Cnosos, capital de Creta minoica, fue el palacio más lujoso de la isla. Contaba con más de 1.000 habitaciones, un sistema de acantilado, letrinas con agua caliente y calzadas pavimentadas. Según la leyenda, en Cnosos se encontraba el laberinto construido para encerrar al minotauro nacido de Parsifae, esposa del rey Minos.

En el propio recinto podrás admirar el patio central, el salón del trono, el propileo sur, el corredor procesional, el muro del príncipe de los lirios o el baño de la reina. Por su parte, los numerosos hallazgos del palacio, joyas, murales, cerámica, tablillas, etcétera, se exponen en el museo arqueológico de Heraklion.

Olimpia y Epidauro

Tampoco te puedes perder el Santuario de Olimpia y el Teatro de Epidauro. Olimpia fue considerada por Alejandro Magno como la capital espiritual de Grecia porque los Juegos simbolizaban para él la unidad de todos los griegos.

En cuanto a Epidauro, es una pequeña localidad que tiene en su espectacular teatro uno de sus principales reclamos. Con una capacidad de hasta 14.000 personas, cuenta con un escenario de 20 metros de diámetro y 55 filas de las cuales las 34 primeras son las originales. Su buen estado de conservación y su excepcional acústica permiten a día de hoy disfrutar de veladas mágicas de teatro.

Historia milenaria, yacimientos arqueológicos, playas de ensueño, pueblos blancos con tejados azules, sabrosa gastronomía, atardeceres de infarto… Grecia lo tiene todo para cautivar tu corazón. Contáctanos hoy mismo para organizar tu viaje cuanto antes