Si recientemente te proponíamos viajes tan increíbles y variados como el plan de esquí y vela en Lofoten (Noruega) o los 3 planes de golf y playa en Mauricio, Riviera Maya y República Dominicana, en esta ocasión vamos todavía más allá y te traemos la posibilidad de disfrutar de uno de los hitos más emblemáticos y encantadores de Japón: sus cerezos en flor. La primavera japonesa se caracteriza por la maravillosa floración de los sakura o cerezos en flor por todo el país, pudiendo contar con innumerables oportunidades para disfrutar de su belleza. Gracias a los climas más cálidos de Kyushu y Shikoku, en el sur, estas regiones son las primeras en verlos florecer a principios de la primavera, mientras que a finales de ésta se pueden contemplar en las zonas montañosas, así como en Tohoku y Hokkaido. A continuación te contamos más sobre esta increíble experiencia. Contáctanos cuanto antes para hacerla posible. ¡Te fascinará!

Celebrando la primavera

La temporada del sakura comienza en la isla de Kyushu, al suroeste de Japón, en marzo, cuando las actualizaciones diarias empiezan a seguirlo a medida que avanza hacia el norte. Desde la segunda quincena de marzo hasta principios de mayo, estas flores cautivan tanto a los visitantes como a los propios japoneses, ya que iluminan Japón en toda su extensión con sutiles tonos de esplendor rosado. Los Somei-Yoshino, con sus abundantes flores de color rosa pálido, son los árboles más habituales de Japón. Por otro lado, los elegantes shidare-zakura o cerezos llorones, que suelen encontrarse en parques y a lo largo de las riberas de los ríos, son otro lugar de visita obligada. La flor del cerezo no solo anuncia la llegada de la primavera, también es un tema muy frecuente en todo el arte y especialmente en la literatura, donde se utiliza como expresión de la fragilidad y fugacidad de la vida misma. Atrae a visitantes de todo el mundo, que acuden a los templos y santuarios, a las riberas de los ríos y a las montañas para contemplarla. Además, hay muchas actividades muy interesantes relacionadas con este acontecimiento sin igual. Subir al monte Yoshino en teleférico mientras contemplas los cerezos, recorrer en barca el lago del parque Inokashira que se encuentra rodeado de cerezos, disfrutar de un pícnic relajándote bajo los árboles o asistir a la semana Dorada que se celebra del 29 de abril al 5 de mayo. El alojamiento perfecto es Hoshinoya Kyoto, un refugio junto al río donde la antigua nobleza pasaba el tiempo. Los placeres estéticos de este complejo recrean la elegante alegría de la aristocracia de Kioto que antaño disfrutaba de sus vacaciones en el monte Arashiyama.

Otras flores de temporada que merecen mucho la pena

Si bien la flor del cerezo o sakura es uno de los símbolos más emblemáticos de Japón, también hay otras especies que florecen en primavera proporcionando un espectáculo igual de interesante y mágico. Es el caso de los melocotoneros que puedes contemplar si visitas la ciudad de Toyota, donde disfrutarás de unas vistas impresionantes en un tramo de un kilómetro teñido de blanco, rojo y rosa. El Hitachi Seaside Park cuenta con un montón de variedades impresionantes, entre las que destacan los tonos azules de la Nemophila. Por su parte, recorrer los túneles de glicinas azules, blancas y moradas del jardín Kawachi Fujien es todo un espectáculo que merece la pena. Si lo que quieres es ver tulipanes, Tonami Tulip Park en Toyama y Grinpa Amusement Park son citas obligadas. Además, este último tiene como telón de fondo al mítico monte Fuji, con lo que además te llevarás un recuerdo fotográfico sin igual.

Ahora que ya conoces un poco más de todo lo que rodea a la mítica floración de los cerezos en Japón, contáctanos cuanto antes para poder disfrutar de ella lo máximo posible. Ve organizando tu viaje y no dejes ningún cabo suelto. ¡Hay mucho que ver!